jueves, 29 de abril de 2010
Oceans de bellesa
'Nadie sabe nada de gatos persas'... ¿realidad o ficción?

Nadie sabe nada de gatos persas es el título a modo de metáfora de la última creación de Bahman Ghobadi. Siguiendo su tónica habitual, el director iraní hace de este una especie de largometraje protesta, atacando las opresiones que ejerce el gobierno de su país sobre cualquiera que intente salirse de esos esquemas tan premeditadamente marcados. Todo ello con la inteligencia y frialdad suficiente como para no dejarse llevar por obiedades, i usando imágenes como único instrumento.
Negar (Negar Shaghahi) i Ashkan (Ashkan Koshanejad) son los protagonistas de esta sobrecogedora historia que lleva el drama como un hecho tan monótono en la vida de los personajes que se convierte en un elemento indispensable en su dia a dia. Dos jóvenes músicos especializados en rock indie, que al igual que cualquier artista con un mínimo de ambición, intentan por todos los medios salir de su país para poder mostrar al resto del mundo sus creaciones. Pero estos, se encuentran con la dificultadad añadida de verse atrapados por las leyes absurdas de un país que, de manera muy poco inteligente, intenta ocultar y después repudiar, conexión alguna entre sus ciudadanos i la cultura occidental.
La música es, sin duda, uno de los elementos más utilizados en la filmografia de Ghobadi. En al menos tres de sus películas como director es el hilo conductor que mueve a los personajes en las diferentes situaciones. Media Luna (2006) es un ejemplo claro de la obsesión de Ghobadi por utilizar el arte sonoro como elemento reivindicativo. Pero en esta última película, galardonada con el premio Un certain regard del Festival de Cannes, va más allá. La utilización de un género musical tan ligado, de forma simbólica, a la rebeldía como es el rock indie hace que, para sus protagonistas, el emblema se convierta en realidad.
Con este filme, el director mezcla realidad y ficción, bordeando el documental con recursos formales propios de éste, con dudoso éxito Además, en un momento determinado de la película se pierde en lo que parece ser una sucesión de videoclips baratos, al querer incorporar actuaciones de numerosos artistas iranis centrados en género típicos de occidente como son el metal, el hip hop, el rock o el pop. Sin olvidarnos, claro, de ese extremadamente forzado y mal resuelto final que pretende justificar tanto dramatismo. Lo que sí hace muy bien es el guiño inicial, en el que sale él mismo grabando un disco y hablando de su búsqueda de los protagonistas de una futura película sobre música clandestina iraní. Momento que recuerda a aquella mítica conversación entre Uma Thurman y Travolta en Pulp Fiction, en la que el maestro Tarantino intenta presagiar ese gran éxito llamado Kill Bill.
Título V.O.: Kasi az gorbehaye irani khabar nadareh
Año de producción: 2009
Distribuidora: Alta Films
Género: Drama / Documental
Clasificación: No recomendada a menores de 7 años
Estreno: 16 abril de 2010
Director: Bahman Ghobadi
Guión: Bahman Ghobadi, Hossein Mortezaeiyan, Roxana Saberi
Música: Mahdyar Aghajani, Ash Koosha
Fotografía: Turaj Mansuri
Intérpretes: Negar Sharghaghi (Negar), Ashkan Koshanejad (Ashkan), Hamed Behdad (Nader), Hichkas (Hichkas)
Alicia no maravilla ni en 3D
El retorno de Alicia al país de las maravillas es decepcionante. Aunque la forma del film es aceptable (decorados, vestuario y maquillaje merecen ser premiados), carece de fondo. La adaptación cinematográfica de la historia de Lewis Carroll que ha hecho soñar a decenas de generaciones, es un fracaso insulso. Las espectativas que generaba una versión de la mano de Tim Burton, no han llegado a cuajar.
El guión empieza con buen pié, Mia Wasikowskase en el papel de una Alicia adolescente y soñadora que se ve obligada a casarse con un pedante adinerado. Al caer en el mundo de las maravillas empieza una historia de superación personal paralela a la vida real de Alicia, donde deberá afrontar sus miedos y luchar por sus ideales. La historia va perdiendo fuerza a medida que avanza y culmina de manera previsiblemente hollywoodiense. Al final pesa más la exigencia del público por el espectáculo y, a través de unos efectos especiales pobres, la guionista Linda Woolverton (La Bella y la Bestia y El rey león) decide destrozar la historia de Lewis Carroll con una espectacular y aburrida batalla provocada por la envidia de la Reina Roja (Helena Bonham Carter), quién sin duda hace la mejor interpretación del film.
La trama se tiñe tímidamente de humor gracias a los hermanos gemelos y el conejo loco, criaturas entrañables que aportan alegría al mundo oscuro al que viaja Alicia. Johnny Depp, el Sombrerero loco, repite bajo las directrices de Burton e interpreta un papel cansino que recuerda a Willy Wonka en Charlie y la fábrica de chocolate, film del mismo director. Depp, que acostumbra a bordar cada papel que se le propone, deja mucho que desear. Así pues, la mayoría de protagonistas, incluida Anne Hathaway (la Reina Blanca), pierden el esplendor al que nos tienen acostumbrados y ofrecen una interpretación plana.
Técnicamente, el film plasma muy bien la personalidad del director y su capacidad de crear mundos nuevos des de perspectivas diferentes, hecho que ha mantenido a lo largo se sus éxitos, como Eduardo manos tijeras o Edd Wood. El ambiente es oscuro y recargado, casi asfixiante, al más puro estilo Burton. La naturaleza y los paisajes son siniestros y cuentan con referencias a precedentes fílmicos del director. Ejemplo de ello es el árbol por el que cae Alicia, que coincide con el de la película Sleepy Hollow.
La adaptación al 3D es paupérrima pues el rodaje fue concebido en 2D, pero el furor actual hacia este tipo de cine ha provocado una versión en tres dimensiones casi obligada. Esta es otra muestra más de la esencia mercantilista de la mayoría del cine actual, donde se está dispuesto a todo a cambio de una buena recaudación en las taquillas, hecho que devalúa el valor del mensaje y lo transforma todo en plástico. En Alicia en el país de las maravillas se ha caído en el error común de pensar que el envoltorio lo es todo, hecho que ha perjudicado mucho la figura de Tim Burton.
Título: Alicia en el País de las Maravillas
Título original: Alice in Wonderland
Dirección: Tim Burton
País: Estados Unidos
Año: 2010
Fecha de estreno: 16/04/2010
Duración: 150 min.
Género: Aventuras, Fantástico
Calificación: No recomendada para menores de 7 años
Guión: Linda Woolverton
Distribuidora: Walt Disney Pictures
El cinema espanyol es mor en la lletjor

En aquest cas, i com es pot deduir pel títol de la pel·lícula, els protagonistes són dos cunyats poc agraciats d’una quarantena d’anys que valoren, forçosament, la bellesa interior per davant de l’exterior. Per una part, Eliseu és lleig, amargat, coix i du ulleres amb un vidre d'alta graduació. Per l’altra, Nati tampoc és la bellesa en persona, té un pit extirpat, és més alegre i està casada amb el germà d’Eliseu. Són personatges perdedors, que fan riure i emocionar en unes accions ambientades en el poble.
Cámara i Machi, que no és la primera vegada que es mouen en aquest gènere, ofereixen una brillant interpretació que pateix un guió poc original. Es tracta d’una comèdia romàntica previsible amb gags poc elaborats i on el frikisme flota en l’argument, en uns actors que aparenten un cert retrocés i baix nivell cultural. A més, comparteixen escenaris amb figures clàssiques com l'anomenat ximple del poble, el cura modern o un hippy de la tercera edat. L’acudit fàcil i el sexe gratuït –en alguna ocasió– intenten captar l’atenció d’un espectador que somriurà més que riurà descaradament.
Si el cinema espanyol està en crisi, Que se mueran los feos no ajuda a valoritzar-lo ja que va dirigit a una classe mitja que ja s'imagina el que es trobarà. La popular “espanyolada” torna a fer efecte en aquesta comèdia que té històries secundàries mal acabades amb la sensació d'omplir el film. Segurament aquest pel·lícula gaudirà d’un bon taquillatge per riure’s de les desgràcies dels altres i veure que no estem tan malament físicament, però el cinema espanyol, si gaudeix d’un pressupost de 4 milions i mig d’euros, com en aquest cas, hauria d’apostar per un gènere més arriscat i potent per fugir d'aquest prejudici.
miércoles, 28 de abril de 2010
MÉS ENLLÀ DE L'AVORRIMENT

Director: Bruce Joel Rubin,
Actors principals: Eric Bana i Rachel McAdams
Duració: 107'
Gènere:Drama romàntic
Basada en el best-seller La mujer del viajero en el tiempo (The Time Traveler’s Wife, que també es el títol original de la pel·lícula) d'Audrey Niffenegger, el film Más allá del tiempo és la història de Henry, un bibliotecari interpretat per Eric Bana, un home que a causa d'un desordre genètic viatja al passat i al futur despullat i sense el seu consentiment. En un dels seus salts en el temps, Herny coneix Claire (Rachel McAdams), una nena amb la qual té diverses trobades i amb qui s'acabarà casant.
La idea de la película és bona: barrejar el romanticisme amb la ciència-ficció pot ser un bon coctail per atraure el gran públic, però Más allá del tiempo acaba decepcionant als amants dels dos gèneres cinematogràfics. D'una banda hi ha poques escenes romàntiques, i d'altra banda els efectes especials són mínims i molt senzilles, es limiten a les desaparicions. I és que amb precedents com La máquina del tiempo, Regreso al futuro o El efecto mariposa, els viatges fantàstics del filme del director alemany Robert Schwentke són molt pobres.
El plantejament del guió és original, però sorprèn que l'oscaritzat Bruce Joel Rubin, que va escriure Ghost (per cert, semblant a Más allà del tiempo), hagi fet un guió repetitiu, ridícul i tan confús i incoherent en alguns moments, amb una escena d'una desaparició repetida fins a quatre vegades.
L'argument no sorprèn ni deixa amb tensió en cap moment. Quina persona que tingués la capacitat de viatjar al futur no s'apuntaria el número guanyador de la loteria? I qui no tindria curiositat per la seva mort? Doncs això és el que fa el protagonista de la película. Tot el que l'espectador s'imagina acaba passant.
Quant a la interpretació dels dos protagonistes, Eric Bana, actor en altres pel·lícules com Troya o Munich, no farà història amb aquest paper, dóna la sensació que no s'implica en el personatge, per estar patint constantment uns viatges en el temps que estan acabant amb el seu matrimoni és poc expresiu. En canvi, el personatge de Rachel McAdams és el millor de la pel·lícula, es nota que s'hi troba bé, i és que un gran part de la seva carrera cinematogràfica se l'ha passat fent papers molt semblants, com a El diario de Noa o Notebook.
Más allá del tiempo, una pel·lícula per qui busqui passar una tarda tranquila, amb una història senzilla i amb la que no fa falta pensar gaire.
martes, 27 de abril de 2010
Alguns immigrants però també catalans desconeixen la llegenda de Sant Jordi

Les altres roses de Sant Jordi
Els paquistanesos s’apropen a Sant Jordi per feina
Per Sant Jordi, més risc de furts però menys mossos
Una diada de Sant Jordi al centre de Barcelona és, sens dubte, sinònim d’acumulació de barcelonins i turistes, que omplen Les Rambles i els carrers que les envolten per gaudir de tots els actes que allà s’organitzen. I a la capital catalana, on hi ha gent i, sobretot, turistes, hi ha lladres especialitzats en furts. Segons una dels Mossos d’Esquadra que patrullaven al voltant de la Plaça de Catalunya, “la gent acostuma a estar més feliç els dies de festa, això fa que descuidin les seves pertinences, i els lladres se n'aprofiten. A més, avui els carrers estan de "gom a gom". S’ha d’anar amb compte”. Tot i les circumstàncies els mossos no va fet un desplegament especial. “Per a nosaltres aquest és un dia com qualsevol altre. Hi ha la mateixa policia”, comenta un altre dels mossos que treballaven durant la diada. La Guàrdia Urbana, en canvi, es va encarregar d’omplir la zona de policies, controlant el caos que allà es va crear des de primera hora del matí entre vehicles, vianants, venedors ambulants i periodistes. Un dels guàrdies urbans que feien ronda en parella a Les Rambles assegurava que li “semblava estrany que en tot el que portava de vigilància només s’havien creuat amb un parell o tres de mossos”. Segons l'agent, si hi ha més guàrdies urbans també hi hauria d’haver més mossos. Però, per contra, "trobar-ne un és missió impossible”, va afegir.
Augmenta la venda de roses degut a la lluita de preus per la crisi
Per Sant Jordi, els venedors ambulants que acostumen a omplir Les Rambles de Barcelona, canvien els seus productes habituals (rellotges, bosses, mocadors, cd’s...) per roses. La seva oferta és molt variada i ofereixen tot tipus de flors a un preu molt barat. S’estableixen a qualsevol punt de la ciutat de forma provisional i sense cap tipus de llicència, perjudicant així la resta de venedors que ho fan per la via legal i demanen permís a l’Ajuntament, fet que suposa una despesa entre 20 i 50 euros, depenent de la zona.
El Guillermo, un gitano de 24 anys, ha comprat 1.000 roses a 80 cèntims la unitat i les ven a dos euros, fet que contrasta amb la resta de parades que demanen uns quatre euros per flor. La competència és ferotge i sovint molesta els altres venedors, que es veuen obligats a adaptar els preus. L’Alex és un estudiant de 23 anys i assegura que “no és just que aquest tipus de gent se’ls permeti estar al carrer. La policia hauria de fer alguna cosa. Ja en tenim prou amb el mal temps que fa i les poques ganes de comprar com perquè a sobre vinguin altres venent roses tan barates”.
Mercabarna-Flor ha previst una pujada de les vendes del 10%, fet comprensible degut a la baixada de preus (l’any passat es venien roses a sis euros) ocasionada per la crisi i per l’augment de venedors il·legals, factors que han animat molts ciutadans a comprar dues o tres roses al preu d’una.
martes, 13 de abril de 2010
EL SUPLICI DE LLEGIR JESUCRIST ERA MARICA...I ALTRES CONTES

L'altre inclinació de Jesucrist


Com desmuntar la Història que hem après durant tota la vida amb contes polèmics que hi donen un gir de 180º. Aquest podria ser un dels anunciats per definir el nou llibre del guionista Jair Domínguez, Jesucrist era marica i altres contes (2009), que l'ha donat a la llum "amb la idea de demostrar que seguim vivint a l'Edat Mitjana". Si bé el títol de per sí ja és polèmic, el que trobem a dins manté un to irònic que a més d'algun catòlic se li haurà remogut l'estómac. No és que carregui contra l'Església, ja que s'ambienta en mítics músics, animals, monuments, festivitats... Alhora, el Jesucrist karateka o el Mozart futbolista són alguns dels binomis dels que relaciona l'autor.
Possiblement no serà un best-seller, l'autor busca un públic amant del fastbook en uns contes que servirien per introduir-t'hi quan disposes de curts períodes de temps, com un desplaçament en transport públic o mentre estàs assegut a la tassa el vàter. La sensació que dóna Jair Domínguez és la d'aquell escriptor que va amb llibreta i bolígraf en mà durant tot el dia apuntant tot el que se li passa pel cap com a recurs per a les seves històries, sovint mancades d'un final que queda a l'aire. Se centra en un públic amb tendències progressistes, amants de l'humor i que no s'escandalitzi ni es posi mans al cap quan l'autor, sovint amb una ment retorçada, insulti o s'inventi un personatge anomenat Follagallines que fa honor al seu nom. Anima a riure's de tot, sense avergonyir-se dels acudits del nazisme, per exemple, i a no creu en els miracles: "Quan sembla que no hi ha cap esperança, és que no hi ha esperança", (pàg. 91).
Jesucrist era marica i Jair Domínguez un fill de puta
Resulta preocupant l’obsessió de Jair Domínguez pel nazisme, el filldeputisme i el mongolisme. I és que al llibre regnen històries protagonitzades per nazis i qualifica gratuïtament a tothom de fill de puta o mongol. És comprensible i respectable que l’autor vulgui ser una icona del inconformisme i un rupturista total però tampoc cal un abús constant de qualificatius desagradables que poden ferir diverses sensibilitats (mongols i fills de puta n’hi ha molts). I és que per a ell, tot aquell que no compleix les seves expectatives es converteix en un fill de mala mare. I com que precisament és això el que fa l’autor, defraudar i fracassar en les expectatives que genera, seguiré el seu argot i diré que és un fill de puta. Només cal endinsar-se entre les pàgines del llibre per comprovar-ho.
Al conte ‘Jesucrist era marica’, que dona nom a l’obra, Jair Domínguez es narra a sí mateix dins d’una presó, indret on decideix “escriure un llibre polèmic amb un títol brillant perquè una munió d’adolescents sense rumb s’identifiquin amb el seu protagonista i facin cua per comprar-me el llibre, demanar-me dedicatòries i , fins i tot, llepar-me la cigala”. Provocador. És evident que aquest fill de puta ha generat la polèmica que pretenia, doncs aquest recull de contes ha estat prohibit a la majoria de llibreries i ha provocat que molts curiosos el comprin. Resulta decebedor formar part d’aquest col•?ectiu de curiosos i adonar-se de l’estafa que suposa gastar diners (uns 12 euros) i contribuir a la causa de l 'autor. És sabut que generalitzar és un error, i cal reconèixer que hi ha alguns petits contes que et fan dibuixar un somriure, tot i que aquesta és l’excepció.
La història d’‘Humor nazi’, cataloga a Einstein com a impostor i resulta graciosa, igual que ‘L’odi empordanès no caduca’, una llegenda enginyosa i divertida. ‘Que Déu beneeixi a Doraemon’ i ‘La fi del món’ són elucubracions dignes d’un bon gag televisiu. Però la majoria de contes no tenen cap valor narratiu i són palles mentals que omplen pàgines i pàgines amb insults despectius i historietes inventades. Per exemple, assegura que la gravetat de la veu de Bob Dylan es deu a que,quan era petit va empassar-se un gat que el propi autor li va llençar. Potser això resulta graciós per algun lector però, quin valor tenen aquestes històries buides? Què aporta de nou al lector? Res de res.
Jair Domínguez és un gran guionista, qualitat que ha deixat palesa a programes com Buenafuente, Polònia o Crackòvia, però el que pot resultar atractiu en pantalla, es converteix en runes en format escrit. Confondre la tasca de guionista amb la d’escriptor resulta perillós. L’èxit que li va donar la cançó del ‘Chikichiki’, que va representar a Espanya a Eurovisió fa dos anys li ha donat ales a Jair Domínguez per sentir-se algú poderós, fins al punt d’autodenominar-se el guionista brillant. L’autor, que peca de narcisisme i egolatria, es fa protagonista de la majoria d’històries i imposa les seves pròpies normes. Bombardeja la gramàtica, la ortografia i qualsevol estructura lògica i resulta difícil encertar si el final de la història tindrà res a veure amb el seu començament, tot i que la majoria de desenllaços són fàcils d’intuir ja que la majoria d’ells acaben amb morts sobtades.
Si es llegeix d’una tirada, el llibre avorreix i resulta feixuc, per això és millor seguir el consell d’en Jair Domínguez i reservar-lo per anar al bany o per estones d’espera al tren. Si es tria aquesta darrera opció, cal anar amb compte amb la portada. La gent es sorprèn quan capta el títol i adopta una cara estranya, alguns riuen i d’altres et maleeixen amb la mirada.
'Dime quién soy', la crónica política a lo Larsson de Julia Navarro

Un joven periodista, con mucho que decir y poco que contar, es el conejillo de indias encargado de descubrir la historia de una antepasada (su bisabuela) que desapareció un día, hace muchos años, sin dejar rastro y se convirtió, con el tiempo, en una completa desconocida a la vista de sus futuros parientes. Así da comienzo la última novela de la periodista y escritora Julia Navarro (Madrid, 1953) que usando a Guillermo (ese periodista decepcionado con la profesión) a modo de pluma va explicando, como si de una crónica se tratase, la extremadamente imaginativa historia de Amelia Garayoa (una joven burguesa que se enamora del comunismo y da bandazos por el mundo en busca de la fantasía de autorrealizarse, decepcionada por su “yo” del pasado y agena al devastador futuro que le espera). Dime quién soy se convierte en una especie de Quién sabe dónde escrito en casi 1100 páginas.
Esta es la cuarta novela de la madrileña, después de cautivar a unos tres millones y medio de lectores en todo el mundo con obras que dejan constante el gran bagaje histórico y cultural de la autora. Tras narrar vidas combinando Oriente y Occidente y en diversas épocas históricas, Navarro hace, esta vez, un recorrido por los lugares y momentos más significativos del siglo XX (desde los últimos años de la España republicana hasta la Guerra fría, pasando por la Europa gobernada por dictadores, la caída del muro de Berlín y la Segunda Guerra Mundial). Una novela que hace de memoria histórica de un siglo caracterizado por la brutalidad de los totalitarismos, que mucho puede gustar a los fanáticos de la política y a los obsesionados por tiempos pasados, pero que aburre y empalaga a aquellos que se sientan sobrepasados por el exceso de recuerdos y falta de novedad. Un libro recopilatorio de cómo vivió el mundo el siglo pasado de manos de una mujer (Amelia Garayoa) cuya vida dista mucho de la realidad femenina de aquella época.
A pesar de todo, la autora ha cuidado cada detalle, tanto en el contenido como en la forma. Da gusto leer un libro tan bien escrito. Parece que tener una larga carrera como periodista da sus frutos. Pero el asombroso parecido del argumento y el personaje principal con un conocido best seller policíaco sueco da que pensar. Dos periodistas frustrados y enfadados con la profesión, son llamados para investigar la historia de dos mujeres que se marcharon sin dejar rastro causando, así, un vacío en sus respectivas familias. Pero la diferencia está en que el sueco se ve envuelto en una serie de problemáticas que el español vive a través de los relatos de diversos personajes que conoce alrededor del mundo. Un sospechoso parecido, a la española, de ese Los hombres que no amaban a las mujeres que inicia la trilogía Millenium del escritor y periodista sueco Stieg Larsson.
El reflex dels 'cristòfols' és poc nítid

Fotograma de Ciutadà Kane (Orson Welles, 1941). La identitat d'en Kane, de la mateixa manera que la d'en Gabriel, es va descomposant en diversos miralls, els testimonis d'aquells que l'han conegut.
jueves, 8 de abril de 2010
La demostració felliniana de com mostrar un geni
L'exposició es va desplegant segons les influències que rebia, la relació amb d'altres membres de l'equip, la seva forma de treballar. Una de les grans revelacions de "Fellini: el circ de les il·lusions" és la gran quantitat d'imatges que provenien dels mitjans de comunicació: la icona felliniana per excel·lència, Marcello i Sylvia donant-se un petó a La Fontana di Trevi (que en realitat mai va ser tal) al film La dolce vita, provenia d'una fotografia que va trobar a la premsa. Aquest imaginari es combinava amb el seu món interior, que va mostrar a través de dibuixos que representaven els seus somnis. Diversos d'aquests surten al final de l'exposició i són una manera prou suggerent d'endinsar-s'hi.
Formigues de la construcció
Tàpies, 'El mitjó' y compañía

La muestra, una vez más, de que el arte se puede encontrar en los lugares más insospechados no podría hacerla otro que no fuese Antoni Tàpies. Un calcetín de algo más de dos metros de altura, hecho todo de hierro y expuesto en la terraza de la Fundació, es la imagen de la reapertura del museo que lleva el nombre del artista catalán. Els llocs de l’art es una exposición que recoge a modo de prólogo, en el subterràneo del lugar, una colección de obras que, colocadas de forma heterogénea y, al parecer, completamente al azar, ofrecen, a través de los ojos de otras culturas, épocas y paises, una manera de ver el arte muy parecida a la de Tàpies. Colección que, más adelante, el propio artista, en un video que se proyecta en una de las salas, explica cómo envuelven el hábitat natural en el que se mueve día a día (su casa).
Tras esa particular sección, sin sentido aparente, acompañada de un pequeño homenaje al cineasta George Méliès (con la proyección de una selección de algunos de sus filmes), llegan dos grandes salas repletas de las obras que el artista barcelonés ha ido creando y acomulando en los últimos 20 años. Aún así, el recorrido se inicia con una clasificación de cuadros hechos entre 1945 y 1947 en los que destaca una imprecisa técnica con tinta china sobre papel y un autoretrato de un joven Tàpies. A partir de ahí, mediante una sala abierta con vistas a la calle, a la biblioteca de la fundación y a la planta inferior, nos adentramos en una colección de obras que causan mayor y menor impacto. Creaciones de gran tamaño, de temáticas diversas, al igual que los materiales de que están compuestas: la figura abastracta de un hombre desnudo defecando sobre un retrete de mimbre, números y formas de difícil comprensión, un jersey sobre fondo negro, etc. La segunda parte parece estar colocada de forma estratégica para marear al personal (si se pretende ver la exposición en el orden establecido por la guía se tiene que pasar por ahí dos veces antes del momento indicado para ello). 12 cuadros y 2 esculturas adornan la sala más grande del museo ofreciendo abstracción, relieve, contraposiciones y sorpresa a través de ideas, situaciones y objetos cotidianos. Es decir, Antoni Tàpies en estado puro (sin complejos ni vergüenza de hacer de la simpleza algo majestuoso).
La única visita guiada se hace en un intento frustrado de sala, en la parte exterior del museo, la terraza. Un pequeño lugar de madera, rodeado de arbustos verdes y con vistas a ‘Núvol i cadira’, obra que preside el edificio. En la pequeña improvisada sala exterior se encuentra ‘El mitjó’, la obra más significativa de esta nueva etapa del artista, que tan grande parece en la prensa y tanto decepciona en persona. El calcetín blanco de dos metros, relleno de hierro negro, adornado de cruces o “Ts” (símbolo representativo de toda la obra del artista). En la visita te muestran la obra, a la que te llevan en un ascensor custodiado por un guarda de seguridad y una guía que poco se explaia en la explicación, durante cinco minutos. La persona indicada por la fundación da un discurso reivindicativo sobre el rechazo del MNAC hacia el calcetín, que debía presidir la sala principal del Museu Nacional d’Art de Catalunya. Algo que parece haberles afectado ya que aseguran que el tamaño de “El mitjó” definitivo no ofrece el impacto que en un momento se pretendía.